Y la Supercopa de Europa en diciembre del mismo año contra el Nottingham Forest, 2-1 en Nottingham, 1-0 en Valencia, que era el mejor equipo de Europa del momento, campeón de la Copa de Europa dos años seguidos (1979, contra el Malmöe, 1980, contra el Hamburguer SV de Kevin Keegan). Gracias a esa final, el Athletic se clasificó para disputar la nueva Europa League (versión renovada de la Copa de la UEFA) y para jugar la Supercopa de España contra el propio F. C. Barcelona, que de nuevo resultó vencedor.