Dominique Strossi, sociólogo del deporte, comentaba a los pocos minutos del fin: «Los triunfos de la Francia multicultural, hasta la semifinal, eran una gran esperanza para la Francia profunda, que vive horas muy negras, inquieta, ante la crisis, la inflación. Me timó. El sello valía 75 centavos y me cobraba algo así como 1$65, contándome no sé que rollo de las tasas… Francia vivió la derrota de su selección nacional, en Qatar, como un fracaso épico, que destruyó vertiginosamente unas ilusiones y esperanzas que iban mucho más allá del fútbol.