Pero no pudo mantenerse la categoría y comenzó una sangría de ventas de los jugadores más importantes del club: Rodilla, Ramírez, Sanchís y Morollón, este último traspasado al Real Madrid casi a precio de saldo. Continuó sin embargo la pareja estrella, formada por Morollón y Rodilla, ambos entre los máximos goleadores de la campaña anterior. Para salvar la situación, José Luis Saso se convirtió en el nuevo presidente del club, y tras el fugaz paso de Antonio Barrios por el banquillo, se le sustituyó por Antonio Ramallets.