El paseo hacia el interior de la mina se hacía cada vez más pesado. Cuando llegamos a un espacio un poco más amplio, allí estaba trabajando un chico menor de 20 años que nos confirmó que llevaba trabajando desde los 15 años en la mina. Los días que he pasado en el norte de Argentina han sido maravillosos. Nos adentramos tanto que apenas se podía respirar. Normalmente su esperanza de vida es muy corta ya que terminan enfermando años después de silicosis u otras enfermedades.