Madridismo rebelde y también clandestino. Madridismo por contagio familiar, por reacción a la uniformidad oficialista y hasta por estética. El miércoles fueron a trabajar con una sonrisa en la boca, la que tenían sus amigos culés el lunes por el doblete. En su primera campaña con los londinenses, con los que disputó 33 partidos en todas las competiciones, marcó tres tantos y dio una asistencia.