Esta versión inédita de la primera equipación del Real Madrid para la temporada 23-24 incorpora en el cuello el icónico eslogan del club «¡ Los muchachos de primer grado, que dan clases al lado del hotel, gracias a Dios están vivos. El encuentro finalizó 0 a 0, pero con la particularidad de que los soviéticos perdieron dos jugadores por lesión en una época en la que no se permitían los cambios.